Ingesta de alimentos en mal estado

Tres miembros de una familia han fallecido por la ingesta de alimentos en mal estado en las últimas horas. A la espera de que se realicen las autopsias, los indicios apuntan a que la falta de ingresos les llevaba a pedir alimentos en los supermercados y a vender cartones para subsistir. Sin ayudas sociales y en el paro desde el inicio de la crisis, el hombre, fontanero de profesión, salía a recoger material a las siete de la mañana hasta que acababa el día. Con mujer,  dos hijas y el piso embargado, eran el exponente de la clase media de la época de los recortes, auténtica marca España.

Es sintomático que nadie sospechara nada, ni siquiera el ayuntamiento sevillano de Alcalá de Guadaira, señal de que un porcentaje importante de población está en paro y tiene problemas para comer, porque de otra manera, no se explica. Dejando a un lado la actuación correcta o no de los servicios sanitarios, llama la atención la peligrosa proliferación de personas sin recursos que hacen de ello su rutina y que viven integradas en la sociedad. A ellas se refería el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente cuando les pedía, con total seguridad, que comieran yogures caducados.
De todas maneras, Arias Cañete puede estar tranquilo porque dudo mucho que sus  declaraciones hayan llevado a la tumba a esta familia; debían estar muy ocupados trabajando tantas horas como para ver lo que cuentan en la tele..y hedor, lo que se dice hedor, las pantallas de televisión,  al igual que los alimentos, no sueltan. Rajoy lo sabe muy bien…..