No pegarás
La ultraderecha invade Europa. Ese es el mensaje que transmitían las activistas de FEMEN cuando irrumpieron en el mitin de Esperanza Aguirre con el lema “fascist ePPidemic” pintado en el torso. Esperanza dijo no entenderlas, porque tampoco habla inglés. El desnudo es algo que todavía no han controlado por decreto pero no les gustan nada las tetas reivindicativas. A los políticos como Gallardón o Esperanza Aguirre y a los curas les gustan las tetas que amamantan, porque les gustan mucho los niños; a los políticos, como mano de obra barata en el futuro y a los curas para colonizar mentes, inculcar supercherías, la culpa y el miedo a lo irracional y algunos, para abusar de ellos. ¿Pegar o violar a la mujer? Pecata minuta.
Sería curioso que el gobierno encargara otra encuesta de opinión en las aulas como las que hace con la casa Real: “¿qué es para ti un rey, niño?”. Previsores los funcionarios, tratan de inculcar la Monarquía en generaciones futuras. Pero los curas no; los curas entran a saco y el niño seguramente contestaría: “pues un señor que se pone delante de un micrófono a decirles a los que están lo que tienen que hacer o a quién votar”; falta decir que acuden con uniforme de trabajo a declarar al púlpito, que ya se le podía pegar un poco a Mariano lo de hacer declaraciones por eso de la especial sintonía que han sentido los curas con el (este) Régimen. Desde que ganaron las elecciones no veo más que alzacuellos en los medios de comunicación opinando como si fueran a ser los candidatos a las próximas elecciones, sean europeas o a la alcaldía de su provincia; así, arramplando a sus anchas por el horizonte, tenemos al Obispo de Tenerife, Fernando Álvarez, afirmando que “hay niños que van provocando” o al Arzobispo de Granada, soltando en la homilía que la mujer que aborta tiene que soportar la violación del hombre y así, burradas mil. Recuerdo a los lectores que no hay candidato en firme a la alcaldía de Madrid…
No tienen motivo de queja hoy en día los curas; desde que llegó el PP, el número de inmuebles inmatriculados ha aumentado ostensiblemente y se han hecho, entre otros, con la Mezquita de Córdoba por miserables 30 euros. Eso sí, la rehabilitación del Patrimonio Nacional correrá a cargo de todos y llega un punto en el que me cabreo y mucho. Y sobre todo cuando sueltan delante de la feligresía, niñas incluidas, que hoy en día se mata a las mujeres pero que antes, en la época de Franco, solo se las machacaba. Le faltó al párroco de Canena soltar que antes la mujer era diferente y lo llevaba mejor, que tanta denuncia no es buena para los hijos ni para ellas, que es muy machista eso de denunciar. Algún agente de circulación madrileño estaría de acuerdo con el cura y le habría dado una hostia a Esperanza Aguirre, pero me da que eso es diferente.
El propio José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, considera que haber permitido a las mujeres abortar hasta ahora ha sido producto de mentalidades machistas y pervertidas y grita con Gallardón “que vivan la vida, la libertad y las mujeres”. ¡Si es que, en el fondo, son unos progres y unos rojos! Nunca había habido tanta teta suelta como ahora.