Ira

Con Freixenet, con España, con Francisco Nicolás

No estamos acostumbrados a que los niños de este país se saquen a muy temprana edad las castañas del fuego. Entre tanto “ni-ni”, jóvenes buscando su primer empleo y emprendedores intentando levantar su empresa como si fuera una roca a la espalda, resulta que en este país nos sale un veinteañero pimpante, resuelto y con contactos y se le acusa como mínimo de atentar contra la seguridad del Estado. Ocurre que, dado el coeficiente intelectual de la juventud que muestran insistentemente los informes PISA, los jóvenes españoles no valen ni para ganarse el salario mínimo interprofesional que tanto le escandaliza a la presidenta del Círculo de Empresarios Mónica Oriol.

Pero hete aquí que gracias a la alimentación mediterránea y a juntarse con gente con poder en el momento adecuado, como hicieron en su día  Alejandro Agag, Iñaki Urdangarín o el anticastrista Carromero, surge unas nuevas generaciones que no sé si se pueden llamar del PP, pero que prefieren cursar sus enseñanzas al abrigo de las FAES que al del plan de estudios del gobierno de turno. Lo que ocurre es que las chonis, manolos y chiquilicuatres que salen de las aulas les dan menos problemas al Gobierno que los que está dando, por ejemplo, Francisco Nicolás. 

Cuenta en su biografía que a un antepasado suyo se le encargó repoblar la tierra después de que Noé, con toda su carga, desembarcara para para tal fin  pero que le fue imposible porque a “Jose” (el expresidente)  todavía no se le había ocurrido fundar una organización dedicada a impartir charlas y propagar estudios sociales entre sus acólitos. El mismo fracaso cosechó cuando”Jose” (el carpintero)  y María se tuvieron que refugiar en un portal a pasar la noche, puesto que la famosa “ley del suelo” para abaratar la vivienda todavía no se había materializado; de hecho, José, María y su prole, de haber nacido al albur del siglo XXI,  habrían seguido de okupas porque los especuladores del PP se ocuparon de cobrar “mordidas” a costa de dar los permisos de construcción.

Hasta que le llegó el turno a nuestro Francisco Nicolás. Visto lo que había con curas pederastas y monitores que incitaban a algo más que al deporte, decidió que de los errores se aprendía y que su cometido en la vida no era tragarse la LOGSE de turno sino ponerse al servicio de las altas instancias del Estado acometiendo labores en pro de la unidad de España, como mantenerla unida o salvar a la exinfanta de la entrada en prisión. . Todo esto sazonado con un tren de vida merecedor de ser, como él dijo, sobrino de Arturo Fernández, al cual ha fotografiado durmiendo en su chalet del Viso. Augura el tierno infante que gracias a las cámaras de seguridad del edificio, posee escenas de sexo de algunos que dicen no conocerle de nada…

Cierto o no, Francisco Nicolás es un sinvergüenza hecho a sí mismo que ha sabido entrar en los círculos en los que ha pasado desapercibido porque allí el único fin es medrar para hacerse millonario; cuando vemos una foto de algún midas de la política o de la economía con Francisco Nicolás no está coleccionando fotos sino mimetizándose con el entorno que le ha proporcionado esas herramientas para ir por la vida de tertuliano de FAES,” asesor” de Ana Botella o incondicional de Soraya. Por  no cometer los mismos errores que otros, Francisco Nicolás ni ha querido aprender a conducir como Carromero, ni ha intentado ligarse a una infanta o hija de presidente.  Por el momento, nos quedamos con la campaña de unidad de España que ha querido protagonizar  con Freixenet y de la que se muestra orgulloso su director de comunicación, Pedro Bonet. Y es que, quien tiene una foto con Francisco Nicolás…ya es alguien.

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies