Ira

RajoyMariquita llega a China por casualidad

Dice Isaki Lacuesta, director de “Murieron por encima de sus posibilidades”, que España solo se entiende desde el esperpento; tanta estrategia política en los medios de comunicación con tertulianos afines dispuestos a defender lo indefendible y atacando a Pablo Iglesias… y al final resulta que el enemigo está dentro. Alberto Ruíz Gallardón dimite justo cuando está a punto de volar a China, ya es casualidad;  la Iglesia y la agencia EFE le acusan de “feminista radical” y de “mariquita”, respectivamente. 

 Mariano se va y la Derecha se enfada con él. A raíz de la retirada de la nueva Ley del aborto, los militantes le han llamado “hijo de puta” en Génova y Paco Marhuenda está triste. A nadie le cuesta imaginar que a Mariano Rajoy le haya sentado a cuerno quemado que un ministro de su equipo dimita, y menos cuando él está ya en el aeropuerto, sobre todo porque la decisión de guardar en un cajón la reforma de la ley del aborto se la comunicó el viernes 19; retrasó el vuelo, firmó el cese  inmediato y, de paso, se libró de las declaraciones del ministro en los medios hasta la vuelta, labor a la que ha contribuido enormemente el equipo de Cristina Cifuentes deteniendo al día siguiente de la dimisión a un perseguido pederasta; ya es casualidad también.

Twittear  #RajoyMariquita es reírse de Rajoy en su justa medida, igual que él se ha reído de la ciudadanía al presumir en China de recuperación económica; y es que las nuevas tecnologías son un impagable altavoz de la palabra de cualquier dios, porque la chispa la encendió un arzobispo que le acusó de ceder ante las exigencias del lobby de gais y lesbianas. Esta semana se hacía efectiva la dimisión del director del ente público de RTVE; ya me saturan las casualidades. Como la convocatoria del referéndum catalán después de meses mareando la perdiz en el preciso instante en que nuestro mariquita más conocido tiene que salir en la foto sonriendo y vendiendo que España es una “potencia” recuperada. Dentro de unos meses, cuando Cristina Cifuentes sea nombrada candidata a la alcaldía de Madrid, acuérdense de que la casualidad no existe; Cristina Cifuentes ha evitado que los enanos le crezcan a RajoyMariquita cinco centímetros en este viaje a China. Y encima se despide del dirigente asiático dando recuerdos de Juan Carlos II. ¡Como para no reírse!

 

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