Rodrigo Rato de Borbón
¿Qué diferencia hay entre la Edad Media, con clases sociales que se dividían en súbditos y señores y la actual? Fácil: en la primera se mataba con la espada y en nuestros días basta un bolígrafo; y no me refiero a la punta, quiero decir que lamento profundamente el día en que en edad escolar, Rodrigo Rato aprendió a firmar.
La verdad es que no tendría por qué cebarme con un señor a la que una pitonisa vaticinó allá por 2004 que sería presidente del Gobierno. Tan desacertada andaba la mujer que igual ni sabía que José María Aznar había designado a Mariano Rajoy como el bendecido en vez de nuestro querido Rodrigo, pero es que en este país lo de estar informado leyendo la prensa es incompatible con ciertas actividades que desgastan neuronas. Le auguró un futuro prometedor en un momento en que Rodrigo Rato era calificado como el autor del milagro económico español. Y se fue de cabeza al FMI con rango de Jefe de Estado.
A pesar de todo el mal que ha provocado al aprender caligrafía, léase firmar documentos para falsear la salida a bolsa de Bankia, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes, administración desleal o fraude fiscal, Rodrigo Rato es un tipo con suerte. Nació con estrella porque su futuro aún así, dista mucho del de cualquier ciudadano de a pie. Por un lado, si entra en prisión se va a encontrar con muchos amigos, entre ellos Bárcenas que igual le reenviará los mensajes de Mariano, “Rodrigo, se fuerte y aguanta”; pero aún así es poco probable que dure mucho porque Rodrigo Rato siempre ha sido un hombre de recursos, así que propongo una campaña de crowdfunding para que se filtre la lista de los 704 sinvergüenzas restantes con fortunas en el extranjero y que de paso sirva para abonar el dinero a preferentistas que se sometieron al proceso de arbitraje urdido entre PP y PSOE para que perdieran entre el 60% y el 70% de lo invertido en Bankia.
Tampoco descarto que la que acabe en la cárcel sea la pitonisa de marras, por no ver más allá de sus narices y no prever no solo la calaña del individuo, sino por no avisar de la estafa que se avecinaba y de los atentados del 11M. Y es que ya se sabe, la gente quiere muy mal al PP…
Y como elaborar un indulto en año electoral queda un poco feo y se puede considerar de mal gusto, le aconsejo a la pitonisa que, si quiere salvar el cuello, vaticine la boda de Rodrigo Rato con la infanta Elena, que eso no falla.