Juan Rosell, empresario y patriota

Por fin sabemos por qué España no levanta cabeza desde el punto de vista económico. La culpa no es de José Luis Rodríguez Zapatero ni de las políticas restrictivas de Ángela Merkel. Ha tenido que ser Juan Rosell, presidente de la CEOE, quien pusiera en la picota a l@s auténtic@s culpables del déficit de la balanza de pagos, de los intereses al rescate bancario y de la dilapidación de fondos públicos en forma de contrataciones irregulares y megalomanía de dirigentes políticos.

 Resulta que Juan Rosell ha desvelado en rueda de prensa que la alta tasa de paro española se debe a que cerca de un millón de amas de casa se han apuntado a la lista del paro para cobrar subvenciones; los amos de casa, en cuanto se enteraron, no han sido menos, se apresuró a decir, políticamente correcto él. http://www.expansion.com/sobre/juan-rosell.html

Así que han sido ellas, bajo la apariencia de abnegadas mujeres, sostenes de miles de hogares sin ingresos, las que han tenido el valor de mandar a un país a la quiebra, país éste que iba sobre ruedas a punto de remontar la tasa del 11% de desocupación allá por 2004 cuando algún peregrino pensamiento izquierdista y su avaricia sin límite les conminó a solicitar subvenciones públicas sin necesitarlo, por ende son am@s de casa. Atrás quedaron los tiempos en los que las mujeres, sobre todo las que no han cotizado en su vida para cobrar la prestación, no disponían de tiempo libre ocupadas en lavar la ropa, preparar pucheros y cuidar de la prole;  jamás la mujer tradicional habría osado en mofarse así de un presidente del Gobierno ni el resto de la población de un presidente de la Patronal. Su gesto malsano y antiespañol ha sido seguido por una colonia de dependientes que reclaman las subvenciones como si fueran suyas y no tuvieran bastante con lo que tienen, así como jubilados que se empeñan en no morirse y en hacer de la longevidad y, algunos de la reclamación de su dinero, su estandarte. Por eso, una vez descubierta la maniobra desestabilizadora, Juan Rosell  ha decidido denunciar a este gremio antipatriota; el Gobierno estudia la posibilidad de que en el DNI vuelva a figurar, como no por decreto, el epígrafe “sus labores” como medida para evitar fraudes a los fondos públicos y que los acólitos a Juan Rosell y los políticos puedan seguir levantando este país.