Dígaselo con flores

Las uvas de Nochevieja han abierto la veda a las flores y a la campaña electoral; el ministro de Economía Luis de Guindos ha asegurado a micrófono abierto que la economía se ha recuperado hasta tal punto que a los españoles  ya no les da miedo perder el empleo, es decir, gastar. Vaticina Luis de Guindos que las rebajas de este año van a ser la repera para los pequeños comerciantes, que harán caja como no la han hecho desde el inicio de la crisis con Zapatero; y más de uno le creerá. ¡Bendita ignorancia! La seguridad de Luis de Guindos viene avalada por los presupuestos para 2015 preparados por el gobierno, que mucho le debemos los ciudadanos a este año electoral: suben las pensiones y el Salario Mínimo Interprofesional, tres euros más o menos, de momento el recibo de la luz se estanca y se congelan las tasas municipales. Tales son los augurios del que fuera responsable de la quebrada Lehman Brothers, que el gobierno contribuye a la felicidad de los ciudadanos bajando el IVA de las flores: del 21% al 10%.

Y es que, cuando se busca el voto de la ciudadanía, los sucesivos gobiernos que han pasado por Moncloa tienen claro a qué tipo de votante se dirigen: al idiota. Se votan a sí mismos y por eso Mariano vuelve a ser candidato y Esperanza Aguirre alcaldable. Alguno ha caído por el camino por cosas como la corrupción, los sobres de dinero negro o el tráfico de influencias pero son los de provincias. 

Lo importante del momento es que la economía familiar está tan sobrada que se puede permitir regalar flores a mansalva con lo que ahorre en impuestos municipales. La realidad, siento desvelársela a los 10 millones de votantes del gobierno, es otra muy distinta: sus magníficos regidores han vuelto a redactar otra ley para ellos mismos, como lo de la amnistía fiscal, la privatización de servicios públicos o el aforamiento al exrey. Así se aseguran que sus acólitos encarcelados reciben sus flores con sus mejores deseos y sin vaciarse mucho el bolsillo o los católicos que veneran santos pueden ir “con flores a María” a las procesiones si pueden mantener sus viviendas, que también baja el Euribor. Si estuvieran en la cárcel todos los que son nunca habrían olido tan bien, sobre todo Soto del Real. ¿Se imaginan a Urdangarín, Cristina, Bárcenas, Granados, Ignacio González, Esperanza Aguirre, Julián Muñoz, Carlos Fabra, y un largo etcétera de secundarios desperdigados por la geografía peninsular entre rejas, poniendo sus rosas al sol para que hermoseen sus pétalos? Pues vótenles otra vez y háganle caso a Luis de Guindos, gasten ahora que si ganan ya meterán el hachazo con otra reforma laboral y así pondrán flores en la tumba de la clase media, a precio de coste.