En todas partes cuecen habas
…pero las calderadas de tal producto solo se cuecen cuando hay hambre. Vista Alegre debería cambiar de nombre, lo dejo al arbitrio de analistas que lean el artículo; Vista Cansada sería mi propuesta desde que se inició la carrera por cargarse la opción de Izquierdas que ganó hasta 71 honrosos y honrosas representantes en el Congreso de los Diputados para la oposición; dicho sea de paso, donde debían estar si querían frenar las políticas neoliberales de PP, PSOE y Ciudadanos.
Al albur de alcanzar cotas de poder, la Izquierda está sufriendo una nueva desintegración que ya es una constante frente a una Derecha unida y sólida. ¿Qué le une a ésta? El dinero. ¿Qué une a Podemos? Si por sus cabezas visibles fuera, nada. Las bases que creen que este país necesita un vuelco son el revulsivo de, llamémosles guerras fratricidas de un líder omnipresente que acepta que “todos caben en Podemos” pero luego dice que si no se aprueban sus propuestas dimitirá, luego él no cabe. De una mayoría que ya no vive Vista Alegre 2 como vivió Vista Alegre 1 y peleará hasta el final a costa de la reivindicación en la calle. De un desembarco de zombis procedentes de otras tendencias con las mismas ínfulas megalómanas y que ha conseguido hacerse hueco en un partido nuevo, virgen y sin definir como Podemos. Pasaron tres años, el último de convocatorias electorales con sus bases ilusionadas por el cambio y las cabezas incorruptas, atentas a los movimientos de las encuestas y no de las mareas en las que se ha evidenciado la ausencia de la Luna, ese lado sensible y humano, para promoverlas. Las cabezas prefieren el astro rey. Y una vez que el arca de Noé desembarcó en el Congreso con parejas de cada especie se pusieron a hacer política.
Quedaban los círculos, principio de asociacionismo, invadidos por las diversas corrientes hasta hacer aguas en muchos casos y demostrar que los subcírculos funcionan mejor. Las agrupaciones municipales se han convertido en caladero de intereses personales, seguidismo y megalomanía pueril, en vez de dedicarse al esfuerzo concienzudo consagrado al interés general; lo que la abuela Teresa le recriminaba a su “nieto” Pablo en su emotivo mensaje de WhatsApp. Eliminación de la pobreza de la clase trabajadora, parar desahucios, salir a la calle a protestar en vez de hacerlo por Twitter,… son principios que han perdido relevancia. Los medios en general han tratado mal a Podemos pero la Izquierda, como siempre, está dando un ilustrativo ejemplo de “lucha de clases” en su propio seno y así es como ha evolucionado a través de los tiempos: se nutre de su propio tejido social y luego se desintegra.
Varias voces se han alzado ante el espectáculo y la manipulación que se está ofreciendo ante las bases, la última la de Luis Alegre, pero antes han sido Carolina Bescansa o Nacho Alvárez, tras dimitir de sus cargos orgánicos. Sinceramente, vaya semanita le espera a la militancia, espoleada por los enfrentamientos entre los líderes. Y Mariano quieto y en silencio.