Derecho a ….¿qué?

José Manuel Alonso.

La situación es la siguiente:

En  Catalunya, tras la situación absurda ,para algunos, abstracta para otros, de necesario arreglo, para unos muchos y con pocas alternativas para más del 50 % de catalanes; hay que plantearse unas preguntas cuanto menos interesante a la par que ,poniendo un poco de interés e imaginación, divertidas. 

 ¿Dónde empieza y termina el derecho a decidir?.

          Puede empezar cuando a alguien para ocultar su pésima gestión económica que                  

          ha llevado a su autonomía a la ruina decide usar el legítimo sentimiento de unos       

          catalanes henchidos de orgullo patrio para ocultar sus miserias y trampas.

          Puede finalizar cuando entre en la cárcel o cuando consiga su independencia o   

          cuando la sociedad catalana abra los ojos y le pida cuentas de como y porqué ha 

          despilfarrado su dinero.

¿Quién dice quién quiénes poseen ese derecho?

          Bueno, no es muy difícil contestar a esta pregunta….esa persona que juega con 

          sentimientos, manipula voluntades en pos del logro de sus “ensoñaciones 

          hitlerianas” autoriza que, cuantas más autonomías lo quisieran ejercer, antes 

          conseguiría sus logros. ¡ Buf! ¿Cuánto dislate!

 ¿Teruel, que también existe, puede ejercer el derecho a decidir?.  

          Aquí viene lo curioso; ¿puede Teruel  ejercer su derecho a decidir?. ¿Por qué no?. ¿Es necesaria una historia, un idioma, una bula papal?. Veamos, como parece ahora que Teresa de Jesús fue catalana, que Cervantes robó el Quijote a alguien en Catalunya y estaba escrito en catalán además; historia no le falta a Teruel. No tiene idioma propio….o sí, tanto el castellano como el catalán son dialectos del latín…..Ya está arreglado…..sólo falta la gestión económica, que sea igual de penosa.

Recuerden que un 3º Reich encandiló a millones de alemanes; vivieron fanáticos de su líder creyendo a pies juntillas que era la salvación de todos sus males…..y fueron demócratas.

¿De verdad creemos que eso ya no puede pasar?. ¿Volveremos a tropezar en la misma piedra?.

 Me queda el consuelo de que eso tan usado como “salvando las distancias”; me hace pensar que éste de hoy, no se parece a ese de ayer.