Ira
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Rodrigo Rato de Borbón
¿Qué diferencia hay entre la Edad Media, con clases sociales que se dividían en súbditos y señores y la actual? Fácil: en la primera se mataba con la espada y en nuestros días basta un bolígrafo; y no me refiero a la punta, quiero decir que lamento profundamente el día en que en edad escolar, Rodrigo Rato aprendió a firmar.
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Humo en casa de López Aguilar
En este país dividido en dos desde antes de la guerra civil española, una de las cosas que han quedado en evidencia en el devenir político es la hipocresía de aquéllos que nos han vendido un país moderno cuando continúa anclado en los prejuicios del siglo XIX. Triste es coger el periódico y leer el número de imputados por semana en este país; pero más triste es todavía leer de la presencia ante el Supremo del europarlamentario y exministro de Justicia, el socialista Juan Fernando López Aguilar, doliente en plena Semana Santa ante la demanda por malos tratos que le ha impuesto un juzgado de Canarias.
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Las copas de Pedro Morenés
En la época en la que Gila preguntaba “¿Está el enemigo?” con el ridículo casco camuflado con ramas, tenía a su lado en la trinchera sentados a la mesa a la flor y nata de la sociedad caciquil: el cura, el maestro, el alcalde y el general. Caían a su alrededor chistes “de racimo” que evidenciaban que la guerra, como el “Soberano”, era cosa de hombres. Pedro Morenés todavía no estaba en el Gobierno.
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A Cristóbal Montoro no le gusta Falciani
Últimamente desayunamos con imágenes escandalosas para los tiempos que corren. No me refiero a las portadas de los periódicos en las que aparecen señores en metro con calcetines rojos a juego con la bufanda o fotografías a saldos bancarios de miembros de Podemos; hablo de ministros que se jactan de hacer su trabajo impecablemente, como el señor Cristóbal Montoro. Cristóbal Montoro, consciente de que iba a ocupar una cartera “peculiar” por sus connotaciones fiscales, juró el cargo y se comprometió a hacer lo que estuviera en su mano para que todo aquel señalado hiciese frente a sus obligaciones con Hacienda. Para no sobrecargar a los técnicos de la Administración recaudatoria, se…
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Syriza y la casta
Los griegos, por medido de Syriza, han decidido entrar en el laboratorio y experimentar fórmulas nuevas en esta Europa nuestra que va a regazo de países como Islandia. Será por interés político o lejanía geográfica, los islandeses decidieron hace tiempo “no hacerse cargo de los cubatas que han tomado otros”, en referencia a la casta y limitarse a abonar su café.